Unos 250 riojanos se suman a la terapia antitabaco gratis en la primera semana.

La demanda ha obligado a reponer los tratamientos que se dispensan en los centros de salud de La Rioja.
Unas 250 personas se han apuntado ya a la terapia antitabaco con medicamentos gratis desde que Salud anunció esta medida, el pasado 2 de enero. La Consejería, que había previsto 2.000 peticiones durante todo el 2007, repartió en principio una media de entre 15 y 20 tratamientos por cada centro de salud, que ya han tenido que ser repuestos tras la primera semana.

«No habrá problemas en el número de dosis y nadie que quiera dejar de fumar se quedará sin ellas. Si superamos los 2.000 pacientes, mejor para todos», explica el director general de Salud, José Miguel Acitores. Los fármacos suministrados en la terapia, Bupropión y parches de nicotina, se dispensan en los siete centros de salud de Logroño y en 23 ambulatorios y consultorios médicos del resto de La Rioja a través de los médicos de Atención Primaria. La finalidad de los medicamentos se centra en ayudar al paciente a superar los primeros dos meses de abstinencia sin tabaco, los más duros. Según la Consejería, unas 500 personas acabarán abandonando sus hábitos tabáquicos.

Los últimos informes del Ministerio de Sanidad señalan que el 28% de los riojanos fumaba en el 2005, frente al 37% que lo hacía en el 2003 y el 41% del 2001. Aún no existen datos sobre el descenso del número de fumadores desde que entró en vigor la Ley Antitabaco, el 1 de enero del 2006, aunque sí en otros aspectos. Por ejemplo, el humo de tabaco en los puestos de trabajo se ha reducido el 83%, «un porcentaje positivo», en opinión de José Miguel Acitores.

El pasado año, la Consejería de Salud recibió 19 quejas por incumplimientos de la norma, tramitó dos expedientes contra establecimientos pero no impuso ninguna sanción. La totalidad de las quejas provinieron de particulares, a través de llamadas telefónicas o de notas escritas. El 60% de ellas se dirigió a los centros comerciales, donde se detectó a gente fumando pese a la prohibición, y el resto, a otros establecimientos.

La Dirección General de Salud Pública contestó a todas las personas que interpusieron la queja y a su vez, estas protestas fueron comunicadas a los responsables de los centros comerciales y de los bares para que tomaran medidas. En dos casos, estos establecimientos reincidieron y la Consejería abrió sendos expedientes, que tramita ahora para determinar si debe haber sanción o no.