El mayor puente de La Rioja salvará el río Iregua para dar acceso al Hospital San Pedro.

Tendrá 345 metros de longitud y su construcción está previsto que comience a mediados del mes de mayo La obra estará terminada en las Navidades de 2007

El consejero de Vivienda y Obras Públicas, Antonino Burgos, anunció ayer que las obras de la variante de la carretera LR-250 y del nuevo acceso al Hospital San Pedro se iniciarán a mediados de mayo y estarán terminadas en las Navidades de este año. Burgos informó ayer de la adjudicación a la UTE formada por Riojana de Asfaltos y URSSA de la redacción del proyecto y de la ejecución de la obra, que tendrá un plazo de ejecución de siete meses.

El proyecto contempla la construcción, sobre el río Iregua, «del viaducto más largo de La Rioja, con 345 metros» y que supone una solución «acorde con la transformación de modernidad que se está produciendo en Logroño». Con esta solución, según el consejero, «se evita al máximo el desmonte de terrenos, al ser una zona sensible, con presencia de huertas en la cuenca del Iregua», por lo que «requiere muy pocos terrenos».

La solución de la UTE asciende a 6.358.767,87 euros. Además, recordó que el Gobierno de La Rioja «ha agilizado al máximo todos los plazos» y reiteró que «no ha escatimado ni un solo euro en esta solución». El consejero se mostró satisfecho de la opción escogida «por ser la más funcional, la más moderna y bonita», ya que «Logroño no se merece menos para la nueva entrada a la ciudad», a pesar de ser el proyecto «más caro». El contrato se firmará el próximo 15 de abril.

Junto a Antonino Burgos compareció el Jefe de Servicio de Carreteras, José Miguel Mateo, quien explicó que se ha adjudicado la parte correspondiente a la Consejería de Vivienda y Obras Públicas, quedando por ejecutar la del Ayuntamiento de Logroño, que discurre por la trama urbana de Logroño.

Condición de autovía

Mateo esbozó que se proyectan dos rotondas en esta variante de la carretera de la LR-250, «en el camino de Las Graveras (29 metros de diámetro), y después de discurrir un kilómetro, aproximadamente, por las terrazas del Iregua, desembarca en otra glorieta, en la zona próxima al San Pedro».

La carretera, con formato de autovía, tendrá dos calzadas separadas, cada una con 13,5 metros de anchura, que corresponderían a dos arcenes (de 2,5 metros de exterior y 1,5 metros de interior); dos carriles de 7 metros de anchura; una barrera de tipo 'New Jersey' para la separación de las dos calzadas; y una acera de 2,5 metros. Éstas eran las características que se definieron en el estudio informativo.

Con esas características se organizó el concurso de proyecto y obra. La UTE formada por Riojana de Asfaltos y URSSA contempla «la mejor solución» al cambio de cota importante que se registra en el camino de la Ribaza -en el límite de Logroño con Villamediana-. Esa propuesta recoge que el tramo que va desde el comienzo del Río Iregua por la margen derecha hasta el camino de la Ribaza «en vez de ir por un terraplén, como hubiera sido más barato, y haber utilizado un puente sobre el río Iregua», discurra por un puente completo.

«Con eso se consigue minimizar la agresión medioambiental y ocupar sólo el espacio del puente y no de los derrames del terraplén», añadió. Resaltó, como característica, que con la disposición que tiene el puente, las pilas van a ser muy estrechas; «se ha buscado una solución con unas vigas longitudinales metálicas». El puente tiene la característica de ser un puente atornillado. «Es el primer puente atornillado de la comunidad», y eso le hace «apropiado» para ejecutarlo «en un plazo reducido de tiempo», configurándose como un mecano, por lo que pueden prefabricarse en un taller y «luego simplemente colocarlos en obra con gran rapidez».